¿Cómo afecta la guerra de Ucrania al sector del molde de inyección?




Como muchos otros, el sector del molde entro en 2020 en un periodo inestable e incierto debido al COVID-19. Estos dos años ya habían sido excepcionalmente complicados, pero la invasión de Ucrania solo ha hecho que poner más leña al fuego y, después de 84 días de guerra, sus repercusiones directas e indirectas han agudizado los problemas causados por la pandemia además de añadir de nuevos.


Al margen de la terrible crisis humanitaria que todo conflicto bélico causa, estas son las 5 áreas que podríamos decir que se han visto más afectadas por la guerra: 


  • Energía
  • Alimentos
  • Transporte
  • Metales
  • Microchips 


“A excepción de los Alimentos”, las otras 4 áreas son esenciales en el sector del moldeo por inyección y son de las que más foco reciben, por parte de los profesionales, a la hora de analizar la situación actual.  


En un área industrial basada en el Acero, la situación entre  países líderes en producción mundial de hierro (Rusia y Ucrania) es simplemente crítica, puesto que agudiza un problema preexistente por la pandemia en relación con el tráfico de materias primas  que azotaba ferozmente al mundo. Además, el precio de la energía se ha visto afectado fruto de la dependencia del petróleo y gas ruso, perjudicando directamente a un sector que consume una gran cantidad energía en la manipulación del acero, su fabricación y  transporte, aumentando sustancialmente el coste.


En suma, lejos de restablecerse el flujo de mercancías a niveles prepandémicos, la guerra vuelve a complicar la logística del transporte, inhabilitando ferroviariamente  Ucrania, así como las rutas marítimas del Mar negro. 

Tanto la materia prima (Acero) como el producto acabado (moldes), son mercancías complejas de transportar por su alto tonelaje y los problemas en el transporte marítimo y ferroviario, damnifican de forma más acentuada al sector, ya que las posibles soluciones hacen que te cueste más el collar que el perro. 


Y para acabar de rematar, está el tema de los microchips que literalmente paralizó el sector de la automoción durante la pandemia, ahora nos encontramos que Rusia y Ucrania son exportadores clave de paladio, neón y platino que “casualmente” son materiales críticos en la fabricación de microchips. Para que nos hagamos una idea, el 90% del neón utilizado en la litografía de los chips es de procedencia rusa y el 60% de este purificado por una empresa situada en Odesa, a orillas del Mar negro y uno de los puntos más afectados del conflicto.

Una realidad que no invita precisamente al optimismo, puesto que la automoción es uno de los pilares fundamentales del sector del Molde. 


Esta situación da como resultado inestabilidad e incertidumbre en nuestro mercado, puesto que el sector se ve inmerso en una continua modificación de precios y plazos de entrega, haciendo extremadamente difícil la relación con clientes y proveedores, llegándose a cancelar, aplazar o modificar proyectos enteros. 


¿Cómo afecta la guerra de Ucrania al sector del molde de inyección?


Supongo que la respuesta ha quedado patente y eso que solo hemos rascado la superficie. No obstante, esta es la realidad  y parece no haber un horizonte claro. Nos esperan tiempos de grandes cambios  que nos obligaran, una vez más,  a reinventarnos y encontrar nuevas soluciones, justo de lo que se trata la fabricación de moldes y lo que mejor sabemos hacer.


Desde Santos & Schulz, seguiremos trabajando a la vanguardia del sector para  seguir proveyendo a nuestros clientes de soluciones con respecto a la fabricación de moldes, que permitan cubrir las necesidades de siempre y las que puedan surgir en el futuro.



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